FUNDADO EN UNA ÉTICA DE LA ATENCIÓN

Nuestra práctica se basa en la creencia de que la condición humana es de conexión e interdependencia. A través de esta lente vemos la necesidad de que nuestra práctica diaria sea encarnada, orientada hacia la justicia social y que se ajuste a nuestras preocupaciones naturales de abandono y opresión.

Creemos que el trabajo que hacemos como individuos, parejas y familias es esencial para nuestro trabajo colectivo de sanar nuestro mundo.

Te apoyamos en la búsqueda de conexión contigo mismo y con los demás. Hacemos esto haciendo espacio para tu voz única y, a veces, ayudándote a encontrarla o a encontrar seguridad al usarla. También trabajamos (tanto en la sala de terapia como en nuestras vidas fuera) para deconstruir y desmantelar los sistemas que impiden que otros se conecten, te escuchen y te respeten.

Abrimos nuestros servicios y nuestros corazones a todos, especialmente a aquellos que se han sentido marginados o marginados por los mismos sistemas (familias, religiones, culturas, etc.) que deberían haberlos mantenido cerca.


I’ve found that if I say what I’m really thinking and feeling, people are more likely to say what they really think and feel. The conversation becomes a real conversation.
— Carol Gilligan

ENTONCES, ¿QUÉ SIGNIFICA ESO?

Ejemplos de cómo se puede sentir la terapia

Identificar los conceptos básicos de lo que necesitas en una relación terapéutica puede ayudarte a encontrar el ajuste adecuado y, en última instancia, ayudarte a alcanzar tus objetivos. Considere los dos ejemplos siguientes.

Terapia mediocre

Imagina estar sentado en el consultorio de tu terapeuta reuniendo el valor para compartir y reflexionar. Imagina al terapeuta asintiendo con la cabeza en los momentos predecibles y de vez en cuando haciendo una o dos preguntas aclaratorias. Imagínate viniendo semana tras semana, con poco cambio en nombre del terapeuta y, más notablemente, poco cambio en ti.

Como lo puso uno de nuestros clientes: “Imagina si quisiera hablar con una pared. Podría hacer eso en casa, de forma gratuita, y obtener el mismo beneficio.”

Terapia que cambia la vida 

Ahora, imagínate sentado en el consultorio de tu terapeuta reuniendo el coraje para compartir y reflexionar.

Imagina al terapeuta escuchando cada una de tus palabras, habladas y no habladas, y haciendo preguntas regularmente para aclarar, desafiar y preguntarse en voz alta.

Imagina que el terapeuta tiene espacio para ti y comparte ese espacio contigo.

Imagínate a ti mismo viniendo semana tras semana, notando cambios y movimiento en ti mismo, y volviendo porque te gusta lo que está cambiando en ti.

O, como describió uno de nuestros clientes, “Nunca imaginé que tendría una relación y conexión reales con mi terapeuta. Siento que eres una persona real.”

La terapia no es un esfuerzo pasivo. Para cualquiera de nosotros.

En nuestro trabajo, la terapia es un proceso centrado en el cliente que requiere que los dos nos involucremos activamente con nuestro yo más auténtico. Estamos presentes con usted para dar testimonio, ofrecer orientación clínica y proporcionar apoyo.

Dentro de esa presencia compartida, desarrollamos una relación terapéutica que nos permite observar nuestras interacciones de una manera segura y aprovechar el cambio en los patrones de pensamiento o comportamientos indeseables.

Si encuentra que este estilo resuena con usted, considere programar una consulta telefónica inicial o programar una primera cita.